lunes, 11 de mayo de 2009

El Templo De Augusto (Barcelona)


En mi querida Barcelona existen muchos rincones especiales. Hoy pensaba en el Templo Romano de Augusto; y me aventuro a decir que es uno de los sitios más secretos de la ciudad condal, no todos los barceloneses saben de su existencia.
La primera vez que me llevaron debía tener como 16 años y la verdad es que me enamoró.
Lamentablemente solo se conservan 4 columnas y parte del arquitrabe y más lamentablemente aún, esta situado en una especie de patio de vecinos... qué haremos? Esto de la preservación del patrimonio es relativamente nuevo, como aquel que dice.
A pesar de llegar allí y que igual uno de los vecinos tenga puesto Bisbal a todo trapo... el lugar es realmente increíble. Las 4 columnas gigantescas no dejan indiferente a nadie!!
Por cierto, debo desvelar el gran secreto y compartir con todos vosotros el templo romano de los barceloneses:

Calle: Paradís, 10 (En pleno Barrio Gótico, muy cerca del Ajuntament y la Generalitat)
La entrada es gratuita y durante el día es fácil encontrar las puertas abiertas.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Felicidad..... existe?


Si mañana fuera el fin del mundo a mi me gustaría pasar mi último día en Londres.
Creo que empezaría la mañana en Oxford Street contemplando todo tipo de escaparates pero ciertamente sin comprar nada, total de que me serviría. Creo que antes de seguir bajando dirección Picadilly Square, haría una pequeña parada en Carnaby Street y es que sin abandonar el bullicioso centro de la ciudad, de repente no sabes si te encuentras en un pequeño pueblecito de las afueras o en la mismísima Londres.
Seguiría caminando dirección Picadilly Square para despedirme de Eros el dios que no sabemos si idolatrar o maldecir pero que al fin y al cabo nos regala lo más bonito de la vida ...el amor.
Bajando y bajando haría una parada sin dudarlo en Trafalgar Square para contemplar al señor Big Ben donde las agujas de su reloj ya no tendrían ningún sentido pero el cual nos recordaría que los seres humanos estamos condicionados al tiempo; todo llega... todo pasa.
Cruzando hacia Charing Cross y bajando al lugar más especial que yo he podido encontrar en Londres hasta día de hoy ... Embankment! Allí haría la parada más larga del día. Primero desde el Embankment Bridge contemplaría a lo lejos St. Paul estando tranquila de que mis pequeños pecados se pueden perdonar sin confesar; cruzaría todo el puente hasta llegar al London Eye y me fundiría entre la ola de gente disfrutando de las estatuas humanas y admirando el pequeño oleaje del Río Támesis y es que el sonido del agua al chocar con el muro me recuerda a que yo nací cerca del mar.
A la tarde me dirigiría hacia Camden Town, barrio en el cual las horas pasan volando y es que es imposible aburrirse. Tanta variedad de gente, de tiendas, de bares... por un momento te paras a pensar si tus ojos lo están viendo todo ya que es mejor no perderse detalle.
Sinceramente, no necesito hacer una ruta compleja para ser feliz en Londres. A mi Londres me inspira libertad, amor, nostalgia... pero sobre todo FELICIDAD. Nunca eres un extraño, sino uno más!
Londres es una nueva oportunidad.......